Damos la bienvenida al mes de abril con este precioso cuento de cartón duro con imágenes en relieve y coloridas que llama poderosamente la atención de los peques. Su textura es increíblemente placentera y nos habla de animales de la sabana van a servirnos de excusa para aprender muchas cosas…
Actividades Sugeridas
Manchas de leopardo
Estampamos las manchas del leopardo con zanahorias cortadas por la mitad a modo de sellos de estampar. Nos acercamos al color negro distinguiéndolo del amarillo y naranja de la zanahoria. Manejamos la psicomotricidad fina y la concentración. También la paciencia porque primero hay que pintar de color negro y esperar a que se seque para pintar el centro de amarillo. Esta actividad permite la variante de ofrecer a los niños manchas hechas de gomaeva: las negras más grandes y las amarillas más pequeñas y dejar que los peques sitúen las últimas dentro de las primeras estimulando su agudeza espacial y visual.
Rodando como los cocodrilos
Rodar es un movimiento muy importante para la coordinación motriz y fuerza muscular que permitirá al niño hacer ejercicios más complejos a medida que vaya creciendo. Una buena forma de invitarle a rodar es envolverle en una sábana o en una mantita y después tirar de ella para provocar el movimiento. Un ejercicio de motricidad gruesa muy completo y relacionada con el masaje vestibular.
La trompa del Elefante: soplar y sorber
Aprender a soplar y sorber por una pajita es reto para nuestros peques que les servirá para experimentar lo que significa expirar e inspirar (adaptándolo a su edad). Este mismo ejercicio es el que tiene que aprender a hacer el elefante con su trompa cuando es pequeño. Además de utilizar un vaso con agua para practicar podemos invitarles a soplar sobre pintura de dedos o soplar una bolita de papel con la pajita. Sorber es un ejercicio más complejo que no todos nuestros peques alcanzarán a realizar.
Plantando Árboles
Utilizaremos una huevera para planta los árboles que aparecen en nuestro cuento. La manipulación de la tierra es una actividad que les encanta. Además plantar educa la paciencia al tener que esperar desde que plantamos unas pequeñas semillas hasta que vemos su germinación y nos acerca a un léxico nuevo y al conocimiento de la naturaleza y de nuestro medio.