Aula de bebés
Las aulas de bebés viven su propio ritmo dentro de la escuela. Es una etapa en la que cubrir y mimar las necesidades de alimentación higiene y descanso se convierte en el eje prioritario para conseguir el bienestar de los pequeños y pequeñas pero, hay momento de vigilia en los que las situaciones de aprendizaje son importantes.
El NIDO ha de ser un espacio cuidado, climatizado y ambientado para que los peques puedan moverse en libertad y tengan el mínimo número de obstáculos posibles. Debemos pensar en cuáles son sus necesidades individuales y, a través de la observación de sus intereses, ofrecerles las situaciones de aprendizaje que estén en consonancia con los mismos.
Para nosotras la alegría debe ser la constante que rodee a la infancia y, consciente de la importancia de sus primeras relaciones y sus primeros entornos, nos proponemos que esta emoción nos acompañe durante todo el curso 2022-2023.
Metodología
Emplearemos la visión de Emmi Pikler y el Movimiento Libre, una metodología basada en la confianza en el niño como agente impulsor de su propio movimiento que apuesta por fomentar la autonomía de los menores para que ellos mismos marquen el ritmo de su desarrollo psicomotor y afectivo.
Utilizaremos la estimulación sensorial contenida en el Cesto de los Tesoros de Elinor Goldschmied para el desarrollo global de los pequeños a través de elementos naturales inspirándonos en la metodología Montessori.
Prestaremos especial atención a las necesidades de apego de nuestros bebés de acuerdo con Bowlby y su Teoría del Apego que describe el efecto que producen las experiencias tempranas y la relación de las primeras figuras vinculares, como somos sus educadoras, en el desarrollo del niño.
Temporalización
Las situaciones de aprendizaje que emanan de los momentos evolutivos, intereses y capacidades de cada niñ@ se desarrollan según su validez y pertinencia a lo largo de todo el curso, puesto que los grupos de NIDO suelen ser muy heterogéneos y las incorporaciones sueles espaciarse en el tiempo.
Situaciones de Aprendizaje sugeridas
De 4 a 6 meses
En esta etapa, en cuanto al movimiento, nuestros pequeños comienzan a levantar y ladear la cabeza con firmeza mientras yacen sobre el estómago. Patalean alternativamente alternativamente y son capaces de mantenerse tumbados con las piernas extendidas cada vez más tiempo. Poco a poco se animarán a girar boca arriba y la posición de costado. Coordinan los suficiente pata chupar objetos o su propia mano y retirarla de la boca. De esta manera, pueden sujetar el biberón y llevárselo a la boca y comenzar a comer alimentos semi-sólidos con cuchara. Pueden también:
- Sonreír ante su imagen en el espejo.
- Deslizarse estando sobre su estómago impulsándose con las piernas y dirigiéndose con sus brazos.
- Coger y sujetar objetos cercanos.
- Agitar objetos y golpearlos contra una superficie.
- Seguir con la vista un objeto en movimiento.
- Sonreír y patalear ante juguetes y personas conocidas.
En cuanto al sentido del oído y la interacción con otras personas, vuelven la cabeza hacia la persona que lo llama, comienzan a Jugar con sonidos consonánticos y logran vocalizar sílabas, emitiendo sonidos para atraer la atención del adulto. Variar el volumen, el tono y proporción en las emisiones. Atienden a la música dejando de llorar y son capaces de reír a carcajadas y de aproximar sus manitas para dar palmas. Aprovechando su interés por la exploración de los objetos, pondremos a su alcance aquellos elementos que sean susceptibles de investigación y que proporcionen sensaciones amables teniendo en cuenta su tamaño ya que con total seguridad será explorado a través de la boca. Invitaremos al disfrute de sensaciones como la lluvia de hojas de otoño y de pompas de jabón.
De 7 a 9 meses
En esta etapa la evolución en su movimiento le lleva a, desde la posición boca abajo, girar hasta ponerse arriba y viceversa. Puede arrastrarse obre el abdomen, incluso incorporarse cuando está tumbado y sentarse sin apoyo. Puede que incluso se inicie y hasta consiga el gateo si lo que se encuentra a su alrededor le resulta estimulante. Su habilidad en el manejo de la mano le permite pasar un objeto de una mano a otra, utilizar el pulgar y el índice en la presión, llevarse alimentos a la boca con seguridad y sujetar igualmente el biberón con las dos manos. Se aproxima al reconocimiento de las dimensiones de los objetos. Comienza la expresión de su elección pues ya puede actuar con deliberación sobre un objeto para crear un efecto dado y:
- Coger dos objetos y mirar a un tercero.
- Soltar un objeto deliberadamente para alcanzar otro.
- Recoger y dejar caer objetos. Los golpea entre sí.
En cuanto a la comunicación y expresión es capaz de extender sus brazos a personas conocidas, reconocer la voz de su madre y/o padre y reaccionar a ellas, iniciar el juego y jugar involucrando al adulto. Reproduce palmas y el movimientos de adiós como primer acercamiento a las normas de relación social y emite cadenas de sonidos consonante-vocal con ritmo y entonación. Localiza la procedencia de los sonidos y comienza a decir palabras de dos sílabas. (papá, mamá, tata, baba).
De 9 a 12 meses
Desde el punto de vista motriz, debemos de proponer situaciones de aprendizaje que inviten al movimiento libre que se iniciará en esta etapa con el gateo con el estómago levantado, seguido de la posición de rodillas hasta mantenerse de pie con apoyo. Una vez conseguida esta postura comenzará la marcha lateral sujeto a una base sólida.
En cuanto a la destreza manual deberemos ofrecer retos que impliquen el uso de la pinza digital como los trasvases y el pasar las páginas de un cuento. En esta etapa su periodo sensible se centra en meter objetos por orificios, buscar objetos semiocultos (caja de permanencia)
Las actividades de vida práctica son las que más interés despiertan porque además están encaminadas a conseguir un grado de autonomía que les permita sus primeras elecciones. Querrán beber de un vaso sin ayuda, sujetar la cuchara y llevársela a la boca (aun derramando gran parte) e colaborará extendiendo brazos y piernas al vestirlo.
En sus relaciones sociales sabe abrazar, acariciar y besar (o poner la mejilla) a personas conocidas, identificar a personas conocidas, decir «papa» y «mamá» con significado, expresar emociones y reconocerlas en otros.
Su mente absorbente le invitará a la experimentación y la manipulación consiguiendo un objeto con ayuda de otro, disfrutar jugando con el agua y arena, sacar y meter una anilla en un soporte, agrupar objetos por su forma y color. Además muestra las habilidades de:
- Identificar animales en libros de cuentos.
- Dar objetos o comida cuando se le requiere.
- Colaborar en juegos de imitación.
- Imitar sonidos.
- Comprender una prohibición.
- Combinar dos sílabas distintas.
- Responder a preguntas y órdenes simples (respuesta no oral).